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Existe en la actualidad, una falsa creencia, que el Yoga Terapéutico o Yogaterapia es solo para aquellas personas que sufren alguna dolencia física y esto les “imposibilita” en cierto modo, asistir a una práctica grupal de Hatha Yoga, Vinyāsa Yoga, Kundalini Yoga o de la modalidad que sea. Desde mi punto de vista, esa creencia se sostiene, entre otras, por una mucho más arraigada en nuestra sociedad occidental y tiene que ver con la percepción de la salud y enfermedad.

Occidente vs. Oriente – salud y enfermedad

Culturalmente en occidente tenemos integrado este axioma: si no hay dolor, hay salud. Por el contrario, en oriente para antiguos sistemas como la Filosofía Yóguica, el Ayurveda, o la Medicina Tradicional China (MTC), el concepto de salud-enfermedad es bastante diferente.

Si no duele: estoy sano

Creencia popular

En nuestra sociedad creemos gozar de buena salud cuando no sentimos dolor físico. O hasta llegamos a normalizar síntomas de un estado de no-salud, por ejemplo: dolores de cabeza, dolor de espalda, insomnio, estreñimiento, malas digestiones, sin prestarles demasiada atención a esos pequeños avisos del cuerpo. Creo que en cierta medida esto se debe a que la medicina tradicional, basado en un modelo científico, se ha centrado durante muchos años exclusivamente en el cuerpo físico y mental, dejando de lado la vinculación con otras esferas de nuestro ser.    

Las 5 dimensiones de nuestro Ser – Modelo PañCamaya

El sistema Filosófico del Yoga entiende a las personas como un ser global. En el antiguo texto Védico Taittiriya Upanishad se expone este modelo: Pañcamaya y menciona que nuestro SerAtman” se encuentra integrado por cinco dimensiones. De un modo muy simple son: cuerpo físico, energético, mental, personalidad y emociones. Éstas se encuentran en constante interrelación y cualquier cambio o alteración en una de ellas tiene una repercusión en las otras.    

Cuando nos alejamos de un estado de salud natural, los Yoguis le llaman: vyādhi; que significa algo así como separado de mi ser. Así es que desde la visión del Yoga, el concepto de un estado de salud-no salud es mucho más amplio, llegando a abarcar dimensiones más profundas, como si de capas de una cebolla se tratara. El Ayurveda y el Yoga son disciplinas que tienen como objetivo mantenernos en equilibrio, en un estado natural de salud y eso se logra estando en contacto profundo con quien somos, respetando nuestra propia naturaleza.

Mientras que occidente se atienden los «síntomas», una vez que la enfermedad se ha manifestado. Desde el Yoga, atendemos las posibles causas de la enfermedad. El enfoque cambia completamente.

“Cuando realizamos una práctica de Yoga los beneficios terapéuticos influyen en todas las capas de nuestro ser”.

El efecto terapéutico del yoga

Movilizando nuestro cuerpo físico de una determinada manera > movilizamos nuestro cuerpo energético, la energía se mueve, cambia, se transforma y se redistribuye mejor > a través de la repetición nuestra mente también cambia, la cualidad mental se beneficia, los sentidos de percepción se vuelven más nítidos > si percibimos mejor la realidad externa, también seremos capaces de comenzar a dominar nuestro autoconocimiento, nuestra propia personalidad > y estar en un estado de dicha, paz y contentamiento en coherencia con nuestras emociones más profundas.

Cuando realizamos una práctica apropiada para nosotros, con un objetivo específico, impresa de nuestra intención y la efectuamos con una actitud de entrega: la magia sucede.    

En resumen, el Yoga Terapéutico o Yogaterapia es apto para todo aquel que quiera mejorar su presente en toda su globalidad individual, partiendo de un estado de salud, no-salud o enfermedad.

Todos queremos estar y sentirnos bien en nuestra propia «casa».